Mueble construido con ensamblajes, por oposición a mueble desmontable. Este término aparece a fines de la Edad Media, cuando bancos, mesas y otros muebles que tradicionalmente se armaban con pies y tableros desmontables van pasando a tener una estructura más estable, compuesta en general de entramados de montantes y largueros en los que se inscriben paneles de cerramiento (cfr. sistema de bastidores).